Por:
Laura Roldán
A poco más de un mes
de que se realice el relevo en la titularidad del Cabildo en San Martín
Texmelucan, la seguridad de los ciudadanos y de la propia policía es una utopía
lejana que se traduce en un gran reto para el próximo gobierno municipal y que
evidencia la incapacidad de Teodoro Ixtlapale Caporal para cumplir con las
tareas que su cargo le exige en materia de garantías para los policías.
Y es que luego de que
el pasado lunes 6 de enero, explotara un
artefacto en el fraccionamiento Estrella de San Martín Texmelucan, hecho que
volvió a poner al municipio en las principales notas de la prensa estatal y
nacional, en dos comunicados emitidos el martes 7 de enero en donde el munícipe
informa que hasta el momento se desconoce el tipo de
explosivo utilizado en dicho artefacto, cuando ya fue del dominio popular
que contenía material explosivo plástico
conocido como C4.
Es importante destacar que el ex presidente municipal Noé Peñaloza
Hernández durante su administración logró mantener los recursos del Subsidio
para la Seguridad en los Municipios SUBSEMUN, para mejorar las condiciones
laborales de la policía, el entonces titular de Seguridad Pública, Teniente Diógenes
Kats Morales también se ocupo de obtener un seguro de vida para los oficiales
caídos por enfermedad o en cumplimiento de su deber, amén de reforzar el
armamento y ofrecer uniformes al cuerpo policiaco, así como capacitaciones
permanentes para acreditar las pruebas de control y confianza marcadas por la
ley.

En la primera parte de la presente administración municipal, Carlos Sánchez
Romero sostuvo el presupuesto del programa de SUBSEMUN para Texmelucan, aunque
fue severamente cuestionado por algunas variaciones en la aplicación del mismo,
también logró cubrir al 50 por ciento la
nomina de los policías, entregó
uniformes, capacitación y patrullas nuevas a las 11 Juntas Auxiliares no obstante contempladas en las reglas de
operación del programa, hasta el momento el Congreso del Estado no ha dicho lo
contrario.
Desafortunadamente, la llegada de Teodoro Ixtlapale Caporal y su
Lugarteniente Ofir Picazo Garrido al frente de
la Seguridad Pública, y con el
silencio complaciente de la Regidora de Gobernación Yazmín Alonso, quien fuera
presidenta interina, ni siquiera pudieron acreditar los exámenes de confianza
que exige la ley, pusieron contra la pared a cientos de ciudadanos atentando
contra su libertad y su propia seguridad, golpeando y amedrentando, sin que,
pese a las quejas ciudadanas, la Contraloría Municipal pudiera frenar esas
actitudes gansteriles.
Ixtlapale Caporal también incumplió con los compromisos adquiridos con las
Juntas Auxiliares y a diferencia de sus antecesores quienes hicieron los
honores a los oficiales caídos en el cumplimiento de su deber, solamente se
limita a emitir tibios comunicados que evidencian su incapacidad y su
ignorancia, dejando en vilo la seguridad de los Texmeluquenses y la seguridad
de los propios policías quienes no cuentan con los elementos necesarios para
realizar su trabajo y tampoco resuelven los problemas de inseguridad en esta
Ciudad de Retos, Ofir Picazo aparentemente dejó la titularidad de la Dirección
de Seguridad Pública, otra afrenta de su jefe que anotará la historia de un San
Martín Texmelucan gobernado por extranjeros sin oficio político ni visión
responsable y un gran reto a superar por el próximo inquilino del Palacio
Municipal.
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